Haga "clic" sobre las fotos para ampliarlas

 
Huerto y Fruto es el complemento de la web anterior, al incluir los guisantes, los garbanzos, los tomates, los pimientos, las cebollas, los ajos, el peregil, entre otros, que también forman parte de los cultivos de huerta en Rubillón, pero su descripción daría lugar a un texto demasiado prolongado, impropio de una página web. Para los mas interesados, existe abundante información bibliografica en la Presentación del Sitio Web de Rubillón. En esta web nos vamos a limitar a hacer un simple resumen.
     
 
1.- HUERTA
  
     
La Coliflor, es mas exigente que el repollo, por eso es menos abundante. Necesita de los mismos trabajos y se desaarrolla en las mismas épocas. Se aprovechan sus hojas tiernas y sus flores, mientras que las hojas externas se le dan al ganado.
     

Judías

Guisantes 1

Guisantes 2

Tomates
       

Los Tirabeques son semejantes a los guisantes, aunque se comen con su vaina, se siembran como las habas y necesitan los mismos cuidados. Se van recogiendo según se precisen, dejando algún pié para semilla.


Los guisantes, se siembran en el mes de enero y se recogen el mes de abril y mayo. Los guisantes se comen frescos y los últimos se recogen como habas.


Los garbanzos, se siembran en el mes de abril y se cuidan y recogen igual que las habas.
     

Pimientos

Cebollas 1

Cebollas 2

Cebollas 3
       
Los tomates y los pimientos, en Rubillón se cosechaban exclusivamente para el propio consumo. Se siembran en el mes de enero en buena tierra y con abono selecto. Por medio de estacas se le da forma rectangular a un entramado de madera y a veces se cubre de paja, "colmo" o sacos, para evitar que se dañen con las heladas nocturnas. Exigen cuidados necesitando riego los meses de junio y julio.
     

Ajos

Sandía

Fresas

Habas
     
Las cebollas y los ajos, se plantaban para el consumo familiar diario. Los semilleros se preparabann de la misma forma que los pimientos y tomates. La tierra se prepara y se abona para recibir la planta y entre sus labores está el riego, a veces se remueve la tierra con un sacho pequeño, o "sacho das cebolas" y en Rubillón se le abonaban con excrementos de caballo "as caballoeiras", que los niños del pueblo recogíamos con las manos y las traíamos a casa en sacos sobre hombros, desde los montes cercanos de pastoreo de los caballos, es decir, de Valiño, de Tras dos Alambres, do Pe da reita, do Fachicado, do Cobo, do Chao da Veiga, etc. para que nuestras queridas cebollas, fuesen las mejores del pueblo.
     

Coliflor

Berzas y ...

Varios frutos

Pimientos
     
 
2.- FRUTA
  
     
Los Frutos. La fruta en Rubillón siempre tuvo poca categoría y apenas habia frutales, porque en las tierras había que cultivar otros plantas de mayor necesidad o tambien porque la fruta era "cousa de rapaces" y por lo tanto no se cuidaba, ni se respetaba. En el pueblo solo habia algunos frutales en la finca del comercio del Sr. Amaro, en la huerta de mi abuelo Cendón en Os Lameiros y en pocas casas mas. Consistían en manzanos, perales, cerezos del comercio y de la Mina, algún ciruelo, etc. Los niños vacilabamos en coger fruta del vecino, no por falta de honradez, sino por ser la fruta "cousa de rapaces". El campesino como era práctico, no dudaba en cultivar producos que le proporcionaba un beneficio positivo.
     

Fruto florido 1

Fruto florido 2

Futo en flor
     
En Rubillón teníamos abundancia de patatas, maíz, hierba y hortalizas, pero éramos los mas pobres en frutales. Era tan escasa la fruta, que necesitábamos cambiar nuestras patatas, que eran buenas y abundantes, por las manzanas de Amiudal, que nos las traían en carros de vacas. Yo, aun recuerdo las primeras cerezas que me trajeron de la feria de Doade. Todo indica, que al escasear la fruta en Rubillón, hacía que los niños viésemos la fruta como un manjar.
       

Ciruelas 1

Ciruelas 2

Zarzas con Moras

Flor de "xesta" blanca

     
Frutos silvestres. Por falta de espacio no podemos citar demasiados frutos y frutas, pero de Rubillón creo que vale la pena recordar a las "Silvas", silveira o zarzales, que tenían como fruto comestible las exquisitas moras o "amoras", que se encontraban abundantemente en los cierres de las fincas, cercana a la presencia de agua. Con las moras se preparaba un almibar, pero los niños las comíamos bien maduras o hacíamos "pisotes", machacándolas sobre una piedra llana y esa pasta la absorbíamos con la propia lengua y si éramos varios, la fragmentábamos, para que cada uno tuviese su ración