Quizás su mayor atractivo sea sus propia naturaleza, con sus amplias robledas que rodean al pueblo, sus áreas de cultivo, con sus caminos medievales y el de los arrieiros en el trayecto de Ribadavia a Santiago de Compostela, que eran verdaderos caminos de carro de vacas y caballos, excepcionalmente utilizado por bueyes o mulas. Otros se desvían por el camino de los entierros, o camiño dos difuntos, hacia el cementerio de Baiste, protejido por muros y cubierto por robles.
Por cierto, por el antiguo camino de Rubillón (Puza-Acebedo-Doade), que hace 50 años los vecinos de Rubillón transformamos en carretera, hay a 2 kms de Rubillón una piscina fluvial con área recreativa en el río Doade de uso común: Beariz-Avión, lo cual es un gran atractivo,.